Historia y tradición

Cocinar los alimentos de forma lenta, con leña de encina y en un horno artesanal de barro, es una fórmula introducida por los romanos en la península ibérica hacia el año 150 a.C.

Y fue precisamente en la zona central donde encontraron las mejores materias primas para poder cocinar (cochinillos, corderos, aves, cabritos,…).

Esta manera de cocinar se fue transmitiendo durante siglos adoptando el nombre de ASADOS.

Durante la Edad Media, en el reino de Castilla, se fue convirtiendo este manjar, hasta entonces sólo al alcance de unos pocos privilegiados, en un manjar popular que nunca faltaba en los eventos y celebraciones más importantes.

En Asados de Castilla somos herederos de esta tradición y desde 1875 venimos elaborando estos manjares según el método y las recetas únicas originales.

Hoy día podemos degustar cómodamente estas carnes en nuestras casas en compañía de los nuestros , asegurando la más alta calidad de las materias primas , asadas de manera lenta , cuidadosa y siempre en horno de barro con leña de encina.